El Real Madrid se gana el respeto que se merece después del maravilloso acto ofrecido a Lorca (Murcia) en unos momentos verdaderamente complicados después de padecer un terremoto que mató a nueve personas y dejó trescientos heridos. Los fondos se destinarán a ayudar a una zona muy dañada y con numerosas víctimas. Un gesto muy generoso de parte de la entidad blanca y de los jugadores, que demostraron una vez más, que este Madrid no es un equipo prepotente tal y como lo pintan en numerosos sitios.
Los noventa minutos terminaron en tablas (2-2). Pero era lo de menos. Chendo, delegado del Real Madrid y natural de Totana (Murcia), no quiso perder la oportunidad de sentir de cerca a sus paisanos y jugó con sus 49 años los últimos siete minutos.
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