Cristiano Ronaldo impuso su ley en el Yankee Stadium, la catedral del béisbol profesional, al marcar dos tantos que permitieron al Real Madrid golear por 5-1 al AC Milán en partido amistoso del torneo 'World Football Challenge 2012'.
Mientras se esperan los resultados de una cumbre paralela de directivos de ambos clubes para discutir su posible retorno a Italia, Kaká jugó uno de sus mejores partidos desde que llegó al Real Madrid: dio tres pases de gol y fue el motor hasta que José Mourinho lo sacó de la cancha en la segunda parte para dar paso al alemán Mesut Özil.
El triunfo del Real Madrid lo mantiene invicto en el torneo que ganó en la edición pasada. El cuarto y último partido lo jugará contra el Celtic de Glasgow, este sábado en Filadelfia. (Hoy a las 20:00 h en GolTv)
El argentino Ángel Di María adelantó al Real Madrid al minuto 24 con disparo potente de volea con la pierna izquierda desde fuera del área. Nada pudo hacer el guardameta Christian Abbiati, que voló pero nada agarró.
El empate llegó al minuto 33 con una buena triangulación entre Antonio Cassano y Antonio Nocerino, que puso el balón dentro del área del Real Madrid, donde no hubo marca para Robinho. El punta brasileño, con un excelente toque, puso el balón en el fondo de la puerta custodiada por Iker Casillas. En el primer tiempo los de Mourinho cimentaron su dominio con un 69 por ciento de posesión de balón y trece remates a puerta, cinco de ellos con destino de gol.
En la segunda parte, Xabi Alonso sustituyó al alemán Sami Khedira y el argentino Gonzalo Higuaín reemplazó al francés Karim Benzema. Se desató un vendaval de buen fútbol, coronado con un pase excepcional de Lass Diarrá que Cristiano Ronaldo, sobre la marcha, remató con la zurda a gol.
El tanto hizo crecer al Madrid y con el concierto de Kaká el Milán se vio desbordado. A los 66 minutos una triangulación preciosa a partir de Higuaín, pasó por Kaká y culminó con un toque sutil al portugués, que remató a placer el 3-1. La exhibición de Kaká continuó y, a nueve minutos del final, hizo lanzó un saque de esquina al área, donde apareció el zaguero Sergio Ramos, que desde atrás marcó de forma espectacular el cuarto. Todavía le quedaba a Kaká el último pase impecable que le puso a José Callejón para sentenciar la goleada a los 89 minutos.
Para entonces, de no haber sido por los postes y las buenas intervenciones de los arqueros italianos el resultado bien pudo derivar en una paliza de escándalo. La exhibición dada por el Real Madrid permitió que disfrutaran los 49.474 espectadores que se dieron cita en las gradas del Yankee Stadium.
Fuente: ElEconomista
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