El problema del Real Madrid de Ancelotti no está en la portería. El debate sale de los palos, del área y se encuentra con un equipo en rodaje. En Granada ganó con un solitario gol de Benzema y acabó sufriendo en un partido que pudo cerrar mucho antes. No pegó como otras veces en una noche infeliz para Cristiano, desacertado en casi todos sus remates.
El Real Madrid apuró en Los Cármenes. Con el Betis necesitó un tanto de Isco para sofocar el incendio y en Granada le valió con el de Benzema, que aprovechó un control largo de CR para hacer su segunda diana del campeonato. El pase al portugués fue cosa de Di María, que sí lo tuvo claro. Con Bale en Marbella, Ángel no espera. Fue titular y planeó cerca de la cabeza de Carlo.
Con Diego bajo palos, el Madrid comenzó francamente bien, jugando, tocando, encontrando socios. Ancelotti arriesgó con el plan. Modric fue el único mediocentro e Isco tuvo que sacrificarse para ayudarle. Metros más atrás, se perdió al malagueño. Mejor estuvo Özil en la mediapunta. Le anularon un gol precioso de vaselina y se le vio contento hasta que le quitaron en la segunda mitad.
El juego blanco tenía su riesgo y el Granada no aprovechó que el partido era para correr por el campo y mirar el horizonte. El Real Madrid fue bajando el ritmo y cada minuto que pasaba iba haciendo desaparecer el buen sabor de boca del inicio.
Al descanso, Alcaraz metió a Riki por El Arabi. El Granada tuvo el mérito de aguantar el resultado y esperar lo que pudo llegar, un gol sin tiempo para olvidar. El Madrid tuvo ocasiones a la contra (muchas de Cristiano y un remate al palo de Isco que tocó Roberto), pero no la clavó. Ancelotti fue viéndolo venir y fue arropándose por si cogía frío. Nacho entró por Marcelo, Casemiro apareció por Mesut y Carvajal acabó en el centro del campo. Había que ponerse la manta.
El escalofrío lo sintió el Madrid en una caída de Buonanotte dentro del área y con centros despejados por los defensas y Diego López. El debate sigue abierto. Este Madrid todavía está en construcción. La casa no se puede comenzar por el tejado.
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